lunes, 18 de abril de 2011

Mi flaca.

Alina se sentó en el banco del parque al que estaba acostumbrada. Leyó rápidamente un papel estrujado que llevaba en la mano, lo apretó contra el pecho y dejó correr una lágrima que secó presurosa, miró alrededor, no vio que nadie la estuviera observando y echó a andar, casi corriendo.
La conversación de esa mañana fue breve.
-Ali, amor!
-Si, precioso -dijo Alina, terminando de ponerse los pendientes.
-Te dije algo anoche, antes de dormir que no se si escuchaste.
-Ah, si?, pues no, no lo recuerdo. Seguro me había dormido. Fue algo importante?
-No, no era nada. Ya te lo digo esta noche, vete ya, que llegarás tarde.
Ella terminó lo suyo, desde la puerta le lanzó un beso rápido y sin mucho aspaviento. Raúl la miró alejarse por la ventana y pensó en lo afortunado que era por tenerla. Que se hubiese olvidado del aniversario no era importante, ella le quería, de eso estaba seguro. Ali solo estaba con mucho trabajo, lo recordaría a lo largo del día y se sentiría muy culpable.
Decidió enviarle una nota a la oficina y así ella no se sentiría tan mal después.
Raúl suspiró. Cuanto quería a aquella chica...

Alina, entró por la puerta abarrotada de gente y casi cae de bruces delante de todos. Fue levantada por algunos conocidos, según le dijeron después.
Nerviosa, volvió a sacar el papel estrujado. Lo miró una vez mas con avidez y esta vez rompió en un llanto desgarradoramente triste.
 Lo tenía delante, y no podía ver su rostro. Por lo visto el accidente fue brutal. Alisó el papel casi sin  pensarlo y volvió a leer.
- No importa que olvidaras nuestro aniversario. Yo te amo igual desde el primer día que te encontré y sé que tu también a mi, " mi flaca". Te espero esta tarde en el mismo banco donde nos besamos la primera vez.
No dejaré que te me escapes.
Tuyo.
Raúl.

1 comentario:

  1. Tu relato está muy bien escrito y mantiene su pulso hasta el final. ¡Bravo!
    En cuanto al blog, te diré que...¡es muy apetecible, desde el genial título, siguiendo por la cruz hasta llegar a la raya! Seré tu asiduo lector. Saludos cordiales.

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