miércoles, 23 de marzo de 2011

Logros



















Daniel caminaba día tras día por las mismas calles del pueblo sin que pasara nada diferente durante meses. Su vida era tediosa, siempre con los mismos amigos, conversando de las mismas cosas, en las esquinas saludaba cada tarde a las mismas personas, pedía un café en la barra de la cafetería donde le atendía la misma camarera y al final, volvía por el camino por donde ya, hasta sus pisadas parecían marcadas.
 Siempre lo mismo.
Comenzaba a estar cansado de aquella rutina, su juventud estaba corriendo a la adultez sin que él estuviera haciendo nada para cambiarlo.
 Había escuchado muchas veces a su madre quejarse de la vida de aquel lugar, de cómo se hizo vieja criándolos a ellos y como nunca pudo ser más que la dependienta de la tienda de una tienda, con tantas cosas que le habría gustado hacer, por ejemplo dedicarse a la moda.
Dani se veía reflejado en su madre todo el tiempo, tenía inclinaciones artísticas como ella, su misma sensibilidad para apreciar lo bello, desde una pieza musical hasta las quietas figuras de los libros de historia antigua que había en su casa en las estanterías.
Intentó estudiar piano a los 5 años, pero a su profesor, el gobierno le quitó el piano con el que daba clases y así le fue arrebatado su sueño de ser pianista, porque no había nadie cerca que lo hiciera. Siendo ya algo mas mayor comenzó las clases de canto en el coro del pueblo con un profesor magnifico, amigo de su padre. Ahí no le fue del todo mal, formaba parte de un grupo de niños que sentían inclinación hacia la música en distintas expresiones y en esa etapa fue muy feliz. A los 10 años, escribió su primer poema, y le encantaba la redacción, la lectura y declamar en los actos pioneriles.
Así fueron pasando los años y su juventud se fue escapando sin que fuera, pianista, guitarrista, cantante consumado o declamador y poeta.
Con todas estas cosas rondándole por su cabeza a la edad de 24 años, decidió marchar de aquel pueblo, esperando regresar alguna vez, cuando hubiera logrado se lo que quería.
Hoy, Daniel no es nada de eso, ni poeta como Guillén, ni pianista como Richter, no tocaba opera a los 8 como él, y ahora tiene 35. Cree haber alcanzado su sueño o por lo menos parte de él.
Daniel, es un chico soñador, tanto que a veces le duele. Pero no le importa.
No es pianista, pero escucharlo le es muy grato y le brinda un gran placer. No es poeta pero leer a los grandes, le transporta y alegra sobremanera. No canta en grandes escenarios pero escucha música todo el tiempo que puede y recuerda sus mejores momentos en la vida y también los no tan buenos, esos que le hicieron lo que es hoy. Tampoco es un gran escritor, pero se desdobla escribiendo de tarde en tarde sentimientos y añoranzas. Eso si que lo ha logrado Daniel, hacer algo que le gusta, con lo que se siente bien, en lo que debe mejorar, desde luego, pero algo que le nutre y muchas veces le hace llorar por sus recuerdos y otras reír con sus propias ocurrencias.
El, no ha logrado ser uno de los grandes, por lo menos, no para las masas. Pero si para un pequeño grupo, ese ha sido su mayor logro en su corta vida, porque aún le falta mucho por vivir, más de la mitad.
Daniel interpretará para ese grupo la mejor de las piezas musicales, compondrá el mejor de los poemas, cantará la opera más famosa porque en su corazón ha logrado mucho, ha encontrado a las personas con las que quería caminar y al final se ha dado cuenta que no hace falta ser de los “grandes”, para ser grande en el corazón de unos pocos.
 Eso al final, es lo más importante.
Daniel, puede volver a casa, ahora él, es grande también!

3 comentarios:

  1. Bendita la vida que permite que personas como Daniel existan...con esa sencibilidad, siempre pensando en la familia...... parece que en este escrito somos 2 los que tenemos mucho de Daniel pues.
    1 beso grande

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  2. Yo soy un Daniel. A veces venimos con una misión en la vida y no es precisamente, la de ser reconocido o famoso por el mundo mundial. A veces nuestra misión se resume a un grupo y hasta una sola persona, en el caso de Daniel, su misión es la de enseñar a unos pocos, con su "don" por llamarle de alguna manera, apreciar la música, lo bello del arte en general. Oye! Y esa es una gran misión.

    Si hay dos comentarios, porque esto acaba de hacerme algo raro que me dio error borra el primero quédate con este.

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  3. "sencibilidad" DISCULPEN TODOS, se me ha ido, pero hoy cuando he vuelto a leer mi comentario me he dado cuenta que luce bien FEO....mejor "sensibilidad" pues !!!!!
    SORRY, BITTE, PERDÓN !!!!!!!

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