miércoles, 9 de marzo de 2011

Hasta que se acabe el mundo.

-¡Mira aquella mami! Es una tortuga con la colita y la cabeza saliendo del caparazón. ¿No la ves?
-¿Donde hija?
-Allí mami... mija, al lado de la gorda sin formas.
-A si, ahora la veo, es verdad es una tortuga. ¡Que bonita! Tu mira el gato, el que está debajo y es pequeñito.
-Es verdad mami...que buena eres en esto, no lo había visto.
-Mami, ¿haremos esto todas las tardes, cada día hasta que se acabe el mundo? Me gusta, es divertido.
-Si mi amor, lo haremos hasta que tu quieras. Si que es divertido. Lastima que tu hermana no pueda estar siempre. ¿Verdad?
-Si, que pena....si no hubiera cogido la carrera esa tan lejos, por allá por Santiago lo podríamos hacer siempre las tres . 
-Yo no voy irme lejos nunca mami, eso te lo prometo. Estaré siempre, siempre contigo, hasta que se acabe el mundo y formaremos figuras con las nubes, oíste?
-Si vida mía, siempre estaremos juntas. - dijo la madre mientras pensaba- Que alegría que tu cabeza no exista el futuro, crudo y cruel que nos termina envolviendo a todos y también como todos, un día nos terminamos yendo.

(Basado en mi experiencia personal)

3 comentarios:

  1. jejejeje, lo leo y te imagino con Tia vene mirando las nubes.....desde que comencé a leerlo sabía que era eso.....será porque somos familia??? ya me anticipo a lo que escribes...
    Ahí te dejo un beso...como ese...el que está ahí...al lado del carro.......
    MUAAAAAAAAAAAAAAAAAA

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  2. Me tropecè por caso en un jardìn simple de rosas blancas, una mirada ausente que clavaba en mis rajadas mejillas de polvo cansado, un deceo apagado de humedas piedras clavadas sin amor en las alas de un viejo molino. Lejos de mì, sus ojos cerraban una noche iniciada y encontraban un ayer de caricias llenas y ancias vividas para marcar un sendero que me conduce al olvido, sin piedad, sin destino..para tì, mi rosa blanca...Jorge

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