Quería copiar en mi memoria tu recuerdo.
Esperé que pasaras y solamente te miré. Recordé tu silueta en los bailables de la plaza los fines de semana, eso es lo más nítido que guardo de ti.
Me alimente una vez más pensando en tu andar de entonces.Sigues siendo el mismo... tu silueta es igual, la veo en tus fotos y te pienso entonces. Al final creo que mi memoria te copió, mi espíritu te persiguió, mi corazón te encontró y mis pupilas, que te han vuelto a ver, te retendrán.
Dejastes mis manos llenas de algas marinas humedas de voces y caricias ajenas. Llevastes mi rostro en nieblas muy altas donde los hombres nò lloran la dulce llegada del amor esquisito de pocas palabras. Calientes llamadas de aceanos blancos y piedras azules llenas de miradas, dejaban en mis espaldas rastros de viento salado y prohibido aroma de tiempo y distancia, de quebradas lomas de risas sanadas de mucho amor y tambièn de nada, pedìan a gritos tu dulce llegada, a esta casa tan dulce y callada, donde las hojas de un ramo antiguo, testimoniava mi dulce mirada a tus petalos blancos y casi callados anciosos de todo, por falta de nada.....jorge
ResponderEliminarSiempre hay alguien que se nos queda detenido en el tiempo!
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