viernes, 10 de diciembre de 2010

El circo


¿Por que mi vida tiene que ser como la del payaso, cuando estaba destinada a ser como la del mago? Recibiendo aplausos del gran público, perfecto espectador de mis logros y buenos trucos!
Sin que me diera cuenta mi reparto cambió. Del día a la noche dejé de ser mago para convertirme en payaso, poniendo buena cara cuando en realidad tenía ganas de llorar, riendo cuando estaba triste y alegrando las vidas ajenas, cuando la mía era un  hueco gris de tristeza y llanto silencioso.
Esta es la vida que escogí, cuando aún estaba a tiempo de cambiarla.
Tener hijos y ser una mujer maltratada te lleva por este camino, que tiene salidas pero son difíciles de encontrar.
Tenemos que ser fuertes y pensar que poner cara de payasos a nuestros hijos no les ayuda, ni nos ayuda frente al problema. Hay que luchar para volver a ser magos; por sacar de la chistera nuestra voz y hacernos oír y valer.
Es la mejor y única manera de enfrentarnos al domador y decirle basta ya!.
(en honor a todas la mujeres que han muerto este año,  por violencia de género o violencia machista)

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