miércoles, 16 de junio de 2010

Lluvia

Foto tomada de la red.
Nada como el recuerdo de la lluvia en mi niñez, esa lluvia no es igual a ninguna que haya visto desde entonces en mi corta, media vida. Esa lluvia olía a tierra, a humedad, a mango maduro en primavera y también al café con leche y tostones que nos hacía mi abuela cuando terminábamos de bañarnos en el patio de la casa. Una de las cosas que más disfruto, entre muchas otras, es ver llover...los recuerdos son tantos con lluvia, la de libros que me he leído con ella de fondo, las canciones que canté en mi adolescencia con mi hermana porque no podíamos encender la radio o la tv por miedo a los truenos y relámpagos, las noches sin luz eléctrica en el pueblo en la que solo escuchábamos la lluvia golpeando sobre el techo porque hasta los bichos del jardín estaban cobijados en alguna otra parte huyendo de ella. Ahora la lluvia es diferente, ni mejor, ni peor, sabe distinta, huele a ciudad, no viene sola porque la acompaña el ruido de los coches pasando por la avenida, las pisadas de los vecinos de arriba, el sonido de las tazas entrando por la puerta cuando mi esposo me trae un café a la cama donde estamos leyendo; su olor cuando se inclina y me besa. 
Esta nueva lluvia me gusta, es húmeda como la anterior pero la humedad es profunda y tiene otro sabor, a ti, y a mis recuerdos. Creo, al final, que es lluvia enriquecida, con otros ingredientes, los que le agrega todo lo que has vivido y también con nostalgia. Bendita lluvia en los años que están por venir….te disfrutaré donde quiera que esté.

4 comentarios:

  1. Aquí no hay un botón "Me gusta", así que lo pongo con letras.. "Genial, espectacular...eres muy buena en esto prima"

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  2. OK, aprieto los 3 botones, "Genial, espectacular...eres muy buena en esto prima" (K)

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  3. Ya de la primera oracion, me vino la casa de mis abuelos, con las tejas españolas, las canaletas a la orilla del techo que llevaban el agua a un enorme carrion de hierro en la parte de atras de la casa, quedaba lleno siempre de la bendita agua de lluvia. Estaba techado de laminas-planchas de hierro, y era mas alto que yo a los 10 años.
    Como yo siempre iba en verano, conoci bien la epoca de lluvias, los terraplenes deformados con baches de fango que tragaba y atascaba todo vehiculo o carreta en el intento de desplazarse.
    Dentro de la casa atentos al los ruidos, a relampagos, a las historias de rabos de nube, al radio de pilas, si amainaba o no, a los juegos de dominó.
    Olores a alcohol de mechero, a luzbrillante, a la sazon de abuela, al mani molido; en el portal: a tierra fecundada, al hierro oxidado de los barrotes de las ventanas, a las paredes de listones de madera vieja y mojada y pintura descascarada...

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    1. Ay Danilo, acabo de viajar, justo a un sitio similar, casi igual.
      Son recuerdos muy lindos, me alegra compartirlos contigo, como si en realidad hubiera estado allí.

      Un abrazo.

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