viernes, 18 de noviembre de 2011

Ni contigo, ni sin ti

Sonaba un mensaje en mi móvil...pinn, pinn.
Pensé un rato en mirarlo, pero mi interlocutor me miraba a los ojos, y me contaba cosas graciosas, interesantes, todas ellas.
Pinn...pinn...otra vez el mensaje insistía en ser leído.
-Perdona querido, dije. ¿Te importa si leo este mensaje?
No te perdono si te marchas ahora. – espetó encantador. Si me dejas solo un minuto, intentaré disculparte ­– dijo guiñando un ojo.


Te he esperado toda la tarde y no llegas. ¿Cuando vuelves? ¿Qué haces?  – leí en el móvil.


Mi respuesta fue...
Vivo... ¿No fue eso lo que dijiste que harías tu? 


Mi amigo, dentro del bar, aguardaba sonriente. Ningún plan le parecía mejor que mi compañía.

4 comentarios: