¿Si supieras que voy a morir mañana que me dirías? - me preguntó mirándome a los ojos y pasando un dedo suavemente por mi mejilla.
Le miré y me fundí en un abrazo. Al cabo de un rato, cuando nuestra respiración se hizo una y no se oía más que un solo latido, le dije:
- Siempre supe que tenía un gemelo, y pasé 28 años de mi vida buscándolo. El día que lo encontré el ritmo de mis latidos cambió y mis ojos lo vieron todo de un bellisimo color, fue precisamente el día que te conocí. No puedo responderte a esa pregunta con una frase corta, dos o tres palabras.
Es imposible resumir todo lo que quiero decirte hasta mañana.
Mejor no mueras, vive a mi lado y tu mismo encontrarás la respuesta.
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